Uno de los cafés de nuestra ciudad que podría ser considerado como el más apegado a un estilo "vintage" con toques modernos añadidos, sin duda es "Cucurumbé", una franquicia que ha tomado fuerza en Durango al grado de tener ya cinco sucursales en la ciudad, todas con las mismas características que te hacen sentir en un ambiente añejo, en mezcolanza con el siglo XXI.
Cualquiera de sus franquicias tiene sin duda un ambiente bastante cálido y cualquiera de ellas te mantiene mirando todo a su alrededor por sus detalles y adornos de épocas pasadas, en mezcolanza con elementos modernos que tienen un resultado visual bastante interesante.
El establecimiento al cual acudimos nosotros fue al ubicado en la calle 20 de noviembre, que a simple vista se veía algo pequeño y por lo mismo, quizá no tan cómodo; lo que no esperábamos era encontrarnos con un interior muy diferente, pues en primer lugar es un sitio grande que inclusive cuenta con áreas al aire libre, y por dentro cada mesa es diferente y muy cómodo el lugar en que elijas sentarte, ya sea en sillones, pequeñas mesas para conversar en pareja sentados en sillas grandes y rústicas, o en mesas más amplias y "modernas" para reuniones o asuntos de trabajo.
El menú aquí es amplio, se pide en barra y lo llevan a tu lugar; un detalle personal es que no es muy convincente para nosotros, es que cuando tomas tus bebidas en el lugar te las den en un vaso térmico desechable, lo cual a gusto propio no es agradable del todo, no solo por cuestión estética, sino por la exagerada cantidad de basura que es de suponer se genera a diario, desperdicio que se podría evitar de optar por materiales clásicos, ya que siempre sera mejor una taza o un vaso de vidrio o dependiendo, pues además con ello el sentimiento al interior del café se sentíria un poco más hogareño, y no tanto de estar en una franquicia, como podría sentirse al ir a una cadena grande como Starbucks, por poner el ejemplo.
En particular, nuestras bebidas fueron un americano con leche y un capuccino, ambos calientes; las dos bebidas, en particular el capuccino, tenian un sabor demasiado suave, y de echo no se percibía casi nada las notas a café, sino el dulzor propio de la leche, esto último no sucedió tan así en lo que respecta al cafe americano, donde predominaba un poco más el sabor a café, aunque aún así con un sabor demasiado suave para una bebida de esa calaña, y que en lo personal no suele ser mucho de nuestro agrado.
Independientemente de que las bebidas no fueron tan de nuestro agrado precisamente por el poco sabor a café, la atención en esencia fue buena y rápida, aunque no hay mucho que decir, ya que solo cruzamos palabras con los empleados al momento de pedir las bebidas y cuando nos las llevaron a nuestra mesa, sin que obviamente pudieras hablar con los baristas sobre el café que usan y sus opiniones propias en caso de que te entrara la curiosidad.
Finalmente nos gustaría aclarar que respecto de los precios, Cucurumbé es conocido como un lugar donde se cree que es un poco caro, y sinceramente, la idea no está tan errada, sin embargo vale la pena visitar alguno de sus establecimientos ya que la experiencia se puede acomodar a tu presupuesto con la variedad de bebidas y tamaños, aparte de que el fuerte del local más que nada es el ambiente, que es muy relajante y acogedor, así que basta una bebida sencilla para disfrutar el momento, en especial si su gusto personal es un café con sabor sumamente suave.
¿CÓMO LLEGAR A LA SUCURSAL 20 DE NOVIEMBRE?
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