Uxmal

Fue en uno de nuestros muy ocasionales paseos por los rumbos del Parque Guadiana que conocimos por casualidad a Uxmal. El lugar inmediatamente llama la atención especialmente cuando ya es de noche, pues su exterior se encuentra iluminado por una serie de focos que simulan una lluvia de luz. Como si fueras una polilla, esas luces te atraen hasta satisfacer tu curiosidad por saber qué es ese misterioso y llamativo local que se distingue a lo lejos y que finalmente se revela como un café.

No es complicado llegar al lugar, ya sea que te dirijas por el Boulevard Guadiana o por el estacionamiento trasero del parque del mismo nombre. Es fácil ubicar el sitio ya que se encuentra en la misma calle donde están las Pizzas Hut, y si vas de noche la lluvia de luces iluminará tu camino hasta que llegues al lugar. No tendrás complicación alguna para encontrar estacionamiento si vas en tu auto, pues está en un rincón poco transitado.

El local es muy llamativo por el diseño que tiene tanto en la estructura del local, como por los adornos al exterior y el interior del mismo. Especialmente destaca porque el color dominante es el negro, lo que sin duda hace que el sitio sea visualmente elegante, muy acorde a la zona de la ciudad en que se ubica, además de que el uso de mucho vidrio en el lugar potencia aún más el estilo moderno que se buscó para el sitio. Lo único que contrastó a nuestro gusto, fue la presentación de la carta del menú, que podría ajustarse con un diseño más presentable y acorde al lugar, aunque bueno, tomando en cuenta el poco tiempo que lleva abierto el lugar es un detalle que puede corregirse a futuro para solidificar la personalidad del lugar.

En cuanto a precios, tanto la comida como las bebidas se encuentran en un rango un poco por encima del promedio a que uno suele estar acostumbrado, aunque no de manera exagerada como para comerte todo lo que traes en el bolsillo. Entre una bebida y una comida el promedio de gasto sería de unos 150 pesos. 

El primer día que acudimos hacía bastante frío, así que nuestras elecciones fueron dos capuccinos, uno natural y uno con esencia. El tiempo en que nos entregaron nuestras bebidas fue corto, así que no tuvimos que sufrir tanto en la intemperie. La temperatura adecuada de las bebidas ayudó bastante a mantenernos cálidos, y el sabor de ambos cafés nos dejó contentos, en el capuccino natural el sabor a café era intenso, muy para el gusto de paladares que gustan de percibir las notas fuertes del café con un poco del dulzor que naturalmente tiene la leche. Por otra parte, la bebida con esencia nos agradó de igual manera al no ser un sabor empalagoso y porque a pesar del sabor añadido, no se empañó el toque del café que se mantuvo constante hasta acabar con la bebida.

El servicio del lugar nos dejó satisfechos, la persona que nos atendió tuvo un trato muy cordial y atento con nosotros, y una vez finalizando nuestras bebidas mostró interés sobre nuestra opinión acerca de las mismas y del lugar, muy probablemente buscando que cualquiera sugerencia pueda en un futuro ser aplicada para ofrecer un mejor servicio. 

Así que si un día se encuentran de paseo por aquella zona y buscan tener un rato de tranquilidad, Uxmal es un buen sitio para ir a pasar el rato, por el lugar en que se encuentra es perfecto para acudir a relajarse, pues los sonidos de la ciudad pasan desapercibidos. Por las mañanas tienen como fuerte los desayunos con muchas opciones para elegir, así que la hora del día en que decidas acudir no será un problema para tus antojos.

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Bliss Café

Ubicado en la Avenida Lázaro Cárdenas (antes Libertad), una de las calles más transitadas de nuestra ciudad, se encuentra Bliss Café, una barra que abrió sus puertas al público hace un par de meses, y que busca ofrecer a los duranguenses un lugar acogedor en el que puedas degustar del café tanto en sus presentaciones más comerciales, como en las más particulares, a través de los distintos métodos que ponen a disposición de cualquier curioso o conocedor de la bebida.

El local cuenta con un pequeño espacio de estacionamiento para aquellos que acuden en su vehículo, sin embargo, en caso de encontrar lleno el lugar no es un inconveniente estacionarse cerca, ya que se encuentra cerca de amplias calles en las que puedes dejar tu vehículo con tranquilidad (como la calle de Negrete). 

El espacio del lugar es considerablemente espacioso por dentro, muy bien distribuido, y el estilo del lugar con un corte moderno, lo hace ser un gran lugar para acudir a tomar una rica bebida en compañía de grupos grandes, aunque existen espacios para todo tipo de clientes, sea que vayas en pareja o tú solo.

La decoración del sitio es llamativa, aunque personalmente no nos agradó mucho la cantidad de cuadros con imágenes relativas al café, que le dan una apariencia de café comercial al sitio, lo que claro está, podría generar desconfianza a quienes son verdaderamente fanáticos de la bebida, aunque fuera de esta percepción personal y de la realidad de lo que ofrecen en la barra, el lugar es lo suficientemente agradable a la vista para sentirse en ambiente.

Las bebidas y la comida que ofrecen son muy accesibles para todo tipo de bolsillo. El día que nosotros acudimos la elección de nuestras bebidas fue casi directa. El capuccino fue seleccionado sin problemas, sin embargo tuvimos ganas de probar un método ya que hacía tiempo que no lo hacíamos. La decisión fue un tanto difícil pues contaban con diversos métodos como el Aeropress, Prensa Francesa, Sifón Japonés, Chemex, etc., aunque finalmente ganó la vieja confiable prensa, pues queríamos probar el grano en una bebida un poco robusta.

Su preparación no tardó más de lo necesario, en el caso del capuccino nos lo entregaron con la cantidad de espuma correcta, y con un arte latte (que puede ser mejorado) para decorar. Su temperatura era la apropiada al igual que su sabor, en el que se podían destacar las notas del café que tenían una intensidad media. En el caso de la prensa francesa nos llamó la atención que el barista se acercó a nuestra mesa para explicarnos en qué consistía el método, exponiéndonos tanto el tiempo que se deja infusionar el grano molido, como los sabores, notas, y el cuerpo que se obtiene a partir de dicho proceso de infusión. Por lo que nos comentó el barista, esto siempre lo hacen con cualquier método que un cliente solicite, pues les interesa promover el conocimiento acerca de las distintas formas de usar el café. 

Este toque de atención sin duda nos encantó pues son muy pocos los lugares de venta de café en el que se preocupan por enseñarte qué es lo que estás apunto de beber, y vaya que hace falta promover la cultura de preparación de tan exquisita bebida. Ya entrando en materia, el sabor de la prensa estuvo excelente, resultó tener un buen cuerpo, un sabor intenso perduró de inicio a fin y nos dejó muy contentos de que nos prepararan la bebida prácticamente como la preparamos nosotros mismos en nuestras prensas personales.

El servicio y atención a lo largo de nuestra estadía fue muy agradable, permaneciendo al tanto el personal para ver si necesitábamos algo, y sin duda el tiempo que pasamos ahí lo hicimos con gran gusto. En conclusión, podemos decir que la experiencia que vivimos fue buena, en comparación con muchos cafés de reciente creación, Bliss Café parece tener como objetivo algo más allá de ofrecer un buen producto, sino que buscan ofrecer un servicio completo incluyendo la información acerca de la bebida que es su materia prima. Esperamos que para el momento en que ustedes decidan visitar el lugar, las intenciones permanezcan de la misma forma para que vivan una experiencia igual de agradable que la nuestra.

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