Reseña: "Coelum"

El nombre de "Coelum", para un local de café, suena bastante imponente, es un nombre atractivo al público y de eso no hay duda alguna, pero, ¿qué tal es el servicio en esta cafetería que se encuentra ubicada en el pleno corazón de la ciudad de Durango? ¿es igual de imponente que su nomenclatura?

Nuestra segunda estación marcada en nuestra lista fue éste café que se encuentra establecido en una de las calles más transitadas de nuestra ciudad, la calle peatonal "Corredor Constitución", vía por la cual transita una asombrosa cantidad de gente desde las primeras horas de la mañana hasta altas horas de la noche.

El día 29 de junio de 2016, (tras una serie de comentarios negativos hacia el local por parte de algunos conocidos) llegamos al "café coelum/caffé gourmet" y nos recibieron desde un inicio muy amablemente, y posterior a entregarnos la carta tomaron nuestra orden que en ésta ocasión eran 2 capuccinos, con la única distinción de que uno se pidió caliente y el otro frío.

El tiempo de espera fue mínimo, (lo que siempre otorga un punto a favor a las cafeterías al mantener una eficiencia en la producción de la bebida), el único y gran inconveniente fue que a pesar de que la orden no tenía complicación alguna y de que en ese momento eramos los únicos clientes, llevaron los dos capuccinos calientes, situación que a pesar de ser un detalle ínfimo, se nota, y bastante, dando paso a remembrar aquellas quejas que nos habían compartido algunos amigos sobre ésta cafetería.

Aunado al descuido anterior, nos dimos cuenta de que los capuccinos exageraban en espuma y el café tenía un sabor muy ligero que no le debía corresponder a la mezcla de tres granos de café artesanales que se supone se utilizaron en el par de bebidas (ésto en cierta manera no fue algo nuevo toda vez que ya se nos habían hecho comentarios en relación a la preparación no tan cuidada de las bebidas).

Sin embargo, y dejando un poco de lado el tema de la mala experiencia con las bebidas y los puntos negativos que el Café Coelum acumuló con ellas, cabe resaltar el hecho de que el lugar es por sí mismo muy tranquilo y no podemos negar que es bastante bonito y tiene un diseño bien cuidado; es por su distribución, espacioso pero acogedor; la barra tiene una ubicación llamativa al encontrarse ésta en la parte de arriba del local y resalta el detalle de que, debajo de ella que se muestran las ilustraciones de los diferentes tipos de cafés (algo que sí destacamos bastante al ser un gesto muy ilustrativo para que los clientes conozcan en qué proporciones y cómo se distribuyen los ingredientes de bebidas como el espresso simple, el americano, el capuccino, el latte macchiato, etc.)

Asimismo, y a diferencia de la mayoría de cafeterías en donde sólo se ofrecen bebidas ya preparadas, en éste el lugar se vende el café en grano ya tostado (también venden el grano verde, para tostar), teniendo una variedad cuya pretensión es ofrecer distintas opciones a los clientes que deseen llevar a granel los granos de café para preparar sus bebidas en casa.

Por último, cabe señalar que a pesar de lo ocurrido con las bebidas, la barista que nos atendió fue bastante amable con nosotros, aunque únicamente nos comento el tipo de grano que acabábamos de degustar, sin entrar a detalle en alguna otra cuestión (que aunque no es su obligación hacerlo, siempre es bastante ameno mantener una breve charla sobre el café con quien te prepara la bebida).

Como conclusión, la experiencia personal que tuvimos al acudir al Café Coelum no fue del todo satisfactoria con respecto a nuestras bebidas (aunque claro está que se le da el beneficio de la duda en cuanto a las demás y en cuanto a las posibles experiencias posteriores), no obstante agradecemos el recibimiento amable y el tranquilo momento que sus instalaciones ofrecer, para lo cual el lugar estará abierto para quienes se animen a acercarse y comprobar por sí mismos el ambiente del lugar y los productos que en él se ofrecen.

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